Los astrónomos han discutido desde tiempo inmemoriales sobre el verdadero origen de la estrella de Oriente que vieron los Reyes Magos. Hasta el año 1600, las crónicas del firmamento describían cualquier objeto observable en el cielo como una estrella. Los planetas eran estrellas errantes; a los cometas se les consideraba estrellas vellosas; y a los meteoritos, estrellas fugaces.Como los meteoritos solo duran unos segundos, seguramente podemos descartarlos de la lista de posibles candidatos. Otros fenómenos estelares, como los cometas las supernovas, son acontecimientos celestes de gran importancia y en tal caso existirian testimonios de su avistamiento en otros lugares. Todo ello nos lleva a aceptar la posibilidad de que se tratara de una conjunción planetaria, un fenomeno menos llamativo, aunque lo bastante significativo como para haber sido observado por los astrónomos del momento. Saludos Terrícolas.